Yo recuerdo, al principio de la pandemia, que la estrategia del primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson (vaya tela), era la de que mucha gente se infectara para conseguir la inmunidad de rebaño.
Sí, sí, una mente privilegiada que debió escuchar que la tasa de mortalidad de la enfermedad era muy baja.
Ciertamente, en ese momento, se comentaba que la tasa de mortalidad de la gripe común era más elevada. Sin embargo, alguien con más luces y una calculadora o un Excel, le debió demostrar que antes de llegar a ese punto, el sistema sanitario (NHS) colapsaría y por extensión la mortalidad subiría (si es que 2 más 2, no siempre es 4).
¿Por qué te cuento esto…?
Bueno, pues ahora que hay casi un 70%* de la población con al menos una dosis y un 60% con las dos, Boris está en ese punto de la inmunidad de rebaño y parece que los movimientos que se están haciendo son en función a esta idea.
*Según Google. En cuanto a los adultos, 89,4% con una dosis y 76,7% con las dos (según la BBC).
Restricciones y cuarentenas
Ahora mismo no tenemos restricciones ni la obligatoriedad (me cuesta mucho decir esta palabra sin trabarme, o-bli-ga-to-ri-e-dad) de llevar mascarilla. Sí que hay la recomendación de llevarla en ambientes cerrados, pero ya sabemos… que cuando algo no es obligatorio… mucha gente…
Las personas vacunadas (totalmente) en Reino Unido que viajen a un país de la lista ámbar no tienen que hacer cuarentena al volver.
Las personas vacunadas (totalmente) en un país en ámbar de la Unión Europea, la EFTA, Estados Unidos y otros países pequeños de Europa como Andorra, San Marino, Mónaco, etc, no deben hacer cuarentena al viajar a Reino Unido.
¿Cuál era esa figura poética de empezar dos versos con las mismas palabras? ¿Anáfora?
Las personas vacunadas (totalmente), a partir de hoy, no deberán hacer la cuarentena si están en contacto con una persona que ha dado positivo. Se recomienda hacer un test pero no es obligatorio.
Sí, la tercera frase es la única en la que he repetido el inicio a propósito para no tener que cambiar la segunda y, así, decir que es una anáfora.
Track and Trace y el ataque de las notificaciones
Te pongo un poco de contexto para entender porque ahora el gobierno de Boris ha tomado esta medida.
Track and Trace significa Seguimiento y Localización y es el nombre que ha tomado este método para intentar reducir los contagios.
Desde finales del primer confinamiento (verano del año pasado), tenemos una app que se llama NHS COVID-19. Básicamente, cuando vamos a algún lugar en que pasamos cierto tiempo (restaurante, tienda no esencial, hotel, etc.) escaneamos un código QR. Luego si alguien que ha estado a la vez que tú, da positivo, la aplicación te avisa que tienes que hacer cuarentena o hacerte una PCR.
Aparte del escaneo de lugares visitados, también tiene la opción de bluetooth. Si tienes el bluetooth activado y le das permiso a la app para usarlo, cuando encuentra por bluetooth el dispositivo de alguien que ha dado positivo, también te notifica.
¿Qué ha sucedido?
Al levantar las restricciones, como la gente hace vida más normal, los positivos han aumentado, haciendo que si vives o trabajas en un lugar muy transitado, puedas recibir varias notificaciones de haber estado en contacto con un positivo.
Conozco a alguien que recibió la notificación porque sus vecinos dieron positivo y le detectó el bluetooth muy cerca. Claro viven pared con pared y el bluetooth no entiende de paredes.
Si unes todo esto en un potaje de la tercera ley de Newton (acción-reacción) o de una serie de eventos desafortunados, sucede que los trabajadores de supermercados recibieron notificaciones para hacer cuarentena. Haciendo que varios supermercados no tuvieran suficiente personal.
La solución por ahora es que si tienes la vacunación completa y recibes la notificación, puedes seguir yendo al trabajo y si quieres estar más tranquila, puedes hacerte una PCR (no estoy muy seguro de si esta es gratis o la tienes que pagar ya que no es obligatoria).
Conclusión
El tiempo dirá (si seguimos vivos), si esta estrategía es una genialidad o una temeridad. En Barcelona, al ver a todo el mundo con mascarilla, he vuelto a ser consciente de la pandemia, lo que significa que Boris Johnson había conseguido que me olvidara de ella, y buena parte de la población de Reino Unido estará en la misma situación de “bueno… parece que todo vuelve a ser normal…” y esto me parece peligroso. Al menos, me hace estar un poco alerta y a la expectativa.
Repito, veremos con el tiempo, si ha sido bueno internar ya normalizar la vida y confiar en la vacuna o ha sido una temeridad por parte de nuestro amigo (¿irónico?) Boris.
He estado apunto de volver a empezar con las mismas palabras: “el tiempo dirá”. Pues te dejo este mini poema.